Aire limpio, cielo azul y alimentos de calidad para todo el mundo. Este ideal lo llevamos persiguiendo hace años y parece que estamos cada vez más cerca de llegar al objetivo al 100%.

Una hectárea de cultivo en invernadero es capaz de absorber la misma cantidad de dióxido de carbono (CO2) que producen ocho coches circulando durante un día entero. Aunque estos datos llegan a impactar también nos reflejan la importancia de la agricultura para el medioambiente, especialmente la desarrollada en el sureste español.

Los invernaderos solares han demostrado, además de ser el modelo agrícola más eficiente e innovador del mundo, su capacidad para frenar el calentamiento global del planeta.

Invernaderos y temperatura

Gracias al color blanco de los invernaderos la temepratura media de las zonas como Almería o Granada se ha reducido 0,3ºC por década. Es decir, en los últimos 30 años se ha logrado bajar la temperatura en casi un grado.

En Andalucía la amplia mayoría de los invernaderos utilizan la luz solar como única fuente de energía, evitando el uso innecesario de calefacción o iluminación artificial. El sol es una fuente inagobatle y el principal motor de la producción agrícola andaluza.