¿Qué es el cracking?

Los agricultores se esfuerzan día a día para crear un fruto de calidad que cumpla los estándares óptimos del mercado internacional. Por desgracia, estos profesionales del sector no siempre tienen a su favor todas las condiciones meteorológicas y sucesos que ocurren alrededor de sus cultivos.

Uno de los daños más comunes que sufren sus cultivos es el llamado cracking o partidura. Este fenómeno es fácil de reconocer en las frutas y verduras ya que se caracteriza por el agrietamiento de la piel del fruto en la superficie.

Estas grietas disminuyen el valor del género por lo que evitar que se produzcan es fundamental.  El cracking se produce durante los periodos de lluvias debido a la alta concentración de sólidos en el interior del fruto (principalmente azúcares). El agua que cae sobre el fruto tiende a llegar al interior del mismo para igualar las concentraciones. Esto provoca que la presión del interior del fruto aumente y la superficie se agrieta. 

También es frecuente debido los cambios climáticos bruscos.    

evitar el cracking

Evitar el cracking es evitar que disminuya el valor del producto que, con tanto esfuerzo y profesionalidad, cultivamos.

Una buena manera de evitar la partidura del fruto es eliminar el exceso de agua producido por la transpiración. Puede conseguirse con una óptima circulación de oxígeno en la copa del árbol con un podado óptimo. Un alto índice de humedad también puede agravar este fenómeno por lo que un regado progresivo y regular es aconsejable.

Evitar regados prolongados en épocas de postsequía ya que pueden dar lugar a un crecimiento abrupto del fruto y generar el cracking.

Una forma de prevención de agrietamiento es utilizar un tratamiento de Calcio Quelatado. Este producto mejora la elasticidad del fruto y evita los agrietamientos.